La chica de 25 años de edad, condenada a cadena perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, había denunciado a un tío paterno por supuesta agresión sexual durante su infancia, lo cual tramitó ante la Unidad Fiscal de Gualeguaychú.
El 12 de enero de 2022, el fiscal Mauricio Guerrero escuchó atentamente a la joven que, durante toda su declaración, no hizo referencia alguna al caso Pastorizzo. “La joven solo se refirió al abuso sexual que habría sufrido en su infancia. Identificó a un hermano de su padre (Marcelo Galarza), señaló que se trataba de una persona jubilada de la fuerza policial, pero no profundizó en las características del delito. Se le recibió testimonio mediante una videoconferencia de la que participaron miembros de esta Fiscalía y representantes de la denunciante. La entrevista versó únicamente sobre el presunto abuso sexual infantil antes mencionado”, explicó, en aquel momento, el representante del Ministerio Público Fiscal.
Fuentes judiciales confirmaron que, además de recibir declaración como imputado de la persona denunciada por Galarza, “se solicitaron las pericias psiquiátricas de rigor, las cuales le fueron realizadas a la joven en el establecimiento carcelario en el que cumple condena”.
“Los resultados de estas pericias no mostraron coincidencia con los hechos denunciados. Con las conclusiones enviadas a la Fiscalía, se elevó la situación al juez de Garantías de turno, quien dictó el sobreseimiento de la persona denunciada por delitos contra la integridad sexual de la joven, suspendiendo así el proceso por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia”, concluyeron.
La medida fue dispuesta por el juez de Garantías Nº 1, Tobías Podestá, ante el pedido de la Fiscalía, luego de recibir las conclusiones periciales realizadas.
